Cómo dormir después de un injerto capilar día a día
Durante los primeros tres días, la postura más recomendable para dormir tras el injerto capilar es boca arriba, exactamente con la cabeza inclinada unos 45º.
El motivo es que de esta manera evitaremos que las zonas intervenidas entre en contacto con la ropa de la cama o incluso con la propia almohada, y al mismo tiempo, evitamos la aparición de edemas.
Para conseguir esta inclinación podéis utilizar la clásica almohada de viaje con forma de herradura, la cual evitará además que te gires. Si no tienes, cualquier toalla enrollada debajo de tu nuca te servirá.
Será a partir del cuarto día cuando ya puedas dormir en horizontal, aunque en todo momento intentando que la cabeza no roce demasiado la almohada.
En definitiva, esta es una de las consideraciones más importantes del postoperatorio del injerto capilar, dormir con mucho cuidado durante los primeros días.
El correcto cuidado en estos primeros días va a ser determinante para el éxito del trasplante, por lo que debes comprometerte a seguir las indicaciones al detalle que tu médico te marque.